Luis David Palacios (Los Mochis, México. 1983) no solamente es un galardonado poeta, sino un músico y estudioso de este arte con alto prestigio nacional. Combinando la música con la poesía, escribió entonces un libro de poesía sobre el jazz, obra que fue ganadora del Premio Nacional de Poesía Joven Raúl Rincón Meza 2019. Aquí, un poema sobre dicha obra.

LUIS DAVID PALACIOS Y EL JAZZ

CRÓNICA DE THE CHARLIE PARKER STORY O EL NACIMIENTO DEL BEBOP

Es otoño de 1945, ahora mismo hacemos la primera grabación. En el estudio está Max, Curley, Sadik Hakim (dejando el nombre de Argonne) y Dizzy, tocando con las manos de Hen Gates; todos descansan o toman un refrigerio o calientan para la siguiente pieza; en medio de ellos y al centro de la sala, estoy yo durmiendo en el suelo con esta música que te atropella. Es este –aquel, suyo, mío, nuestro, ese– el sueño en donde todos somos todos los que hablarán al mismo tiempo. Es 26 de noviembre.

Nunca pienso en la muerte. Debería haberme muerto hace mucho tiempo. Estuve cerca cuando me drogaba. Ésa es la razón por la que no hay temor en mis ojos. Algunas personas me acusan de ser mezquino y racista porque no me inclino ni me arrastro. Cuando me miran a los ojos y no ven temor se dan cuenta de que es un empate.
Miles Davis

(Molto vivace)
26 DE NOVIEMBRE

naceremos hoy en el sueño
yo renací siete veces
Bud lucha consigo mismo y Monk no quiso venir

en su lugar está Argonne quien pronto será Sadik
hablamos de su Kasida firmada por Dizzy, de Donna Lee firmada por Charlie, de Bill
Evans y su Blue in Green
galopar, cazar, pescar a la orilla del Éufrates para ser sacerdotes

el ritmo es el río donde nos sumergiremos de la mano de Max
es el mismo río que Buchanan cruzaba para que bebiéramos¬
Charlie aprendió de los pájaros que cantan al amanecer, como tú, Ilyās Farhāt

nuestra música también es luna, gacela y vino
somos ciervos enfrentándonos al león del bebop
negros, negros ciervos, por eso Bird tiene rayos saliéndole de la cabeza y su metálico mugido nos toca el otro lado de la cara

vemos la blanca fiebre detrás de la caña al terminar KoKo cuando nos dice Now is the time, cuando somos el animal acosado, cuando no está Cozy Cole porque fue con Benny, ni Big Sid Catlett, pero está naciendo el bebop
todos bajo la paragua del ride en Warming up a riff mientras la tarola pone comas y el bombo sumado a Russell nos patea el pecho
La carcajada del 2:17 traduce la libertad de Bird a ese idioma donde las palabras también son un estorbo

¿quién es Charlie?
¿quién es nosotros?
Warming es él disfrazado de .45

no hay inicio, no hay final, sólo un par de notas largas
Trane debe estar en alta mar, pero sé que estará pensando en lo mismo
A love supreme asoma la cabeza, aunque no es él, sino Warming up y Charlie

es el XXI y estoy aquí y es el 45 y Warming up aún no termina
no puede terminar porque nunca comenzó o comenzó siempre o porque está terminado de comenzar entre las tomas de Billie’s bounce
en take 3 de Billie’s, él usa el tema para salir al solo y decir que dos frases y una nota aguda bastan

–sabemos que la toma 3 algún día también deberá publicarse–
Monk dice: se queda la primera o la segunda, nunca la tercera porque todo, todo
decae en ella

algún día
en la segunda vuelta se oye el chirrido de una rata en el estómago de la serpiente y en la tercera parte aparece renacido en persona
Bird es un fa sostenido

después de la cuarta, donde no hay nada sino una forma de pasar la tarde, yo me quedé pegado al ritmo
¿o yo era Dizzy?
[Nereidas y tritones:
Tres trajimos con nosotros,
el cuarto no quiso venir.
Dijo que él era el justo,
el que piensa por todos ]
Hen Gates hoy se llama Dizzy –dijo Monk–
[Es característico de la sensible naturaleza de Goethe el hecho de que el cuarto sea precisamente el pensador. Cuando el “sentimiento es todo” y cuando éste vale como principio supremo, el pensamiento tiene que contentarse con un papel deslucido y avenirse a desaparecer. Este es el desarrollo descrito en la primera parte del Fausto. Su modelo fue el propio Goethe. En este caso, el pensamiento se convierte en la cuarta función (la función tabú).**]

era un blues, pero todas mis frases iban hacia arriba
Billie’s bounce sigue siendo un blues, ahora lo entiendo
quise corregir, pero fallé otra vez en la altura

pasamos a Thriving on a Riff
Sadik hizo una alfombra azul y yo comencé con una frase a la que le siguió un largo-silencio-con-sabor-a-miedo de tres segundos
salí por los ojos de Bird quien en dos vueltas rehízo mi solo

me enteré de nosotros por el espiral de Thriving
[Los sueños como manifestaciones de procesos inconscientes giran en círculo alrededor del centro y se van acercando a éste, con amplificaciones cada vez más claras y vastas. […] En modo alguno es lícito suponer que las series de sueños estén subordinadas a algún principio de orden. Pero lo cierto es que observándolos mejor se comprueba que su curso de desarrollo es cíclico o en espiral. ]
floreciente oscuridad en tres solistas antes del regreso
era Thriving, pero al final Anthropology donde el grito de la Harmon era la mejor manera

la mejor manera de fingir lo que de todas formas ocurría
la mejor manera de fingir lo que de todas formas
Dizzy o Hen bajo el cilindro solar de Charlie

yo me llamaré Cleo Henry, dijo Monk en el futuro
cerré los ojos y todo era violeta
si te equivocas, tendrás que escucharlo para siempre, dice de nuevo Monk

mientras da vueltas en algún otro escenario
ha olvidado el piano y gira, gira en su propio eje
gira desde la depresión hacia sí mismo y la alegría

baja la mano derecha con la intensión de un do, pero al llegar a la dialéctica de Hegel es otro fa sostenido
no sé si es la barba o su nariz lo que está sobre su frente
el sombrero se llama Polonia y Monk sonríe mientras carga botellas vacías de Coca Cola y pide hígado de pollo

yo no estuve en Ko Ko
es la cuarta toma de Now is the time mientras bajamos el tempo
[Además de “Koko”, donde Miles no participó, la otra obra maestra producida en la grabación de ese día fue la cuarta toma de “Now’s the time”. La introducción de piano de Dizzy, con sus disonancias relajadas, pero insistentes, crea un clima sobrecogedor y contemplativo que se sostiene a lo largo de la ejecución. El motivo, una de las numerosas composiciones blues de Parker, genera tensión a través de la repetición de una frase rítmica (riff) en el registro medio, puntuado por punzadas del piano y la batería. En los últimos compases, la tensión se libera de manera brillante cuando la trompeta se eleva una octava y una tercera menor para tocar una frase que altera el riff inicial y responde a él. Este motivo tiene exactamente la misma estructura y esencia que los primeros y más fundamentales blues vocales en los que se canta una línea dos veces, quizá con algunas variaciones mínimas la segunda vez, a lo largo de ocho compases, y luego el remate se canta sobre los últimos cuatro compases. ]
Hen Gates golpea la puerta del piano, repite, pero nunca igual

dos frases lo introducen en Carrillo y en Hindemith y en Schönberg
no será Wözzeck en una melodía que trae algo del África de Max
abrimos la flor de la contemplación con un motivo que reaparecerá luego

yo hago el tema a mitad del alto y Hen contesta con esa extraña sonrisa que le cae desde los ojos
al final de la frase, Bird discretamente nos ve a todos desde una octava más arriba mientras nos muestra lo apretado del motivo y libera la tensión
sabe bien de antífonas, de preguntas y respuestas, del Tanaj y su sentido vocálico

somos dos voces cerrando la línea que nos lleva pronto hacia una rara tranquilidad de Bird alejándose del blues, pero teniéndolo cerca
Charlie hará tres vueltas de un solo
entra y sale por la puerta que abrió Hen donde nunca el silencio tendrá tanto significado

Trane aprendió de él que una nota puede estar hecha de otras
seguirás tú con dos vueltas antes de una vuelta vacía andada por el contrabajo, me dice Charlie
me quedo al medio del pentagrama con la Heim y frases cortas y notas largas

a diferencia de Bird yo me quedo en la puerta de Hen, no paso a través de ella y miro hacia ambos lados con segundas y quintas disminuidas que me valen la mirada de todos por tener el río también de mi lado
voy ligero y un poco disonante hacia otra cara de la melancolía
diré que es Freddie, porque era Freddie quien apretaba la boca contra la Heim

yo sólo sostuve la trompeta contra mi boca y el mundo oyó por primera vez lo que Bird había visto antes más allá de mí
grabamos en 78
el sol negro giraba más rápido, pero cabíamos menos

violencia y meditación en la cara de Dizzy
he llegado a creer que la cara de Dizzy está hecha de goma
nuestros ojos miran para adentro mientras brilla un re por encima del gran tetragramatón

no hay naturaleza más allá de la puerta de nosotros

Luis David Palacios (Los Mochis, México. 1983) no solamente es un galardonado poeta, sino un músico y estudioso de este arte con alto prestigio nacional. Combinando la música con la poesía, escribió entonces un libro de poesía sobre el jazz, obra que fue ganadora del Premio Nacional de Poesía Joven Raúl Rincón Meza 2019. Aquí, un poema sobre dicha obra.LUIS DAVID PALACIOS Y EL JAZZ