Pablo Gross Herrera (Orizaba, Veracruz. 1997), Vicepresidente de Alcorce Ediciones. Graduado de la Licenciatura en Derecho, es poeta y abogado en materia fiscal y administrativa. Cuenta con especialidad en Interpretación, Argumentación y Redacción Jurídica, así como Derecho Procesal Fiscal. En 2015, fue invitado por el congreso de los Estados Unidos de América al programa Global Young Leaders Conference en las ciudades de Washington y Nueva York. Evaluador de eventos culturales y conferencista, ha intervenido en numerosos concursos y lecturas públicas de poesía en la ciudad de México y en el estado de Puebla, incluido el Tercer Coloquio de Filosofía y Poesía del Fondo de Cultura Económica. Como poeta es autor de los libros El Discurso del Silencio (Alcorce Ediciones, 2019) y Entropía (Valparaíso Ediciones, 2023); coautor de los libros Vorágine Novel (Alcorce Ediciones, 2016), Fuego Aliento (Alcorce Ediciones, 2018), y Un Latente Hallazgo (Valparaíso Ediciones, 2021).

Michelle Tishman entrevista al poeta Pablo Gross

Si es un mundo enfermo e insano, es porque es un mundo al que le falta poesía

Abogado fiscal y administrativo, poeta, subdirector de la editorial Alcorce Ediciones, apasionado por el estudio, la lectura, con gusto por la ópera y el canto clásico; Pablo Gross nos cuenta un poco no solo sobre su trayectoria como escritor en el ámbito de la poesía, sino también de sus comienzos en este medio artístico, su estilo, las dificultades que ha tenido que enfrentar, sus consejos y sus experiencias con la publicación de libros.

¿Cómo empezaste a conectar con tu parte artística?

Mira, yo creo que empecé como empiezan todos, y es escribiéndole a la novia de secundaria. Unas cartitas súper cursis que, vaya, si las leo ahorita se me suben las hormigas y, las abejas y, me da diabetes también. Creo que ese proceso en específico es chistoso. Muy infantil, muy inocente. Pero yo diría que ese fue el punto de partida.

¿Cómo conectas esta parte laboral con la parte profesional?

Es evidente que tienen puntos cercanos, cuando hablas del uso del lenguaje. Tienen puntos cercanos cuando hablas de expresar lo que estás pensando. Ahora, cómo le hago para inspirarme después de un día de trabajo, eso si ya está complicado. Ya luego entendí que la poesía no era solo escribirle cosas bonitas a quien te gusta o con quien andas, sino que aplica para todos los ámbitos de la vida. Y ahí es donde compagina con, pues básicamente todas las áreas del conocimiento.

Y, entonces… ¿cómo logras encontrar esta inspiración?

Siempre escribir es un proceso consciente, un proceso en el que leo mucho y un proceso en el que me siento y digo: voy a escribir. Es como el mismo esfuerzo de leer. Sí, normalmente cuando lees te va a llegar la inspiración, pero para eso te tienes que sentar a leer cosas que te inspiren. Es un esfuerzo consciente el que se hace por escribir. Al menos por mi parte.

¿Considerarías la poesía un descanso de tu mundo laboral?

Sí, por supuesto. Bueno, a veces sí y a veces sacas los demonios; y es cuando no es tan tranquilo. Es más, una necesidad.

¿Qué sensación dirías entonces que te provoca escribir poesía?

Alivio. Sí. Siempre es alivio. En primera porque creo que después de varios días, uno tiene mucho que sacar. Y en segunda porque es parte de mi vida. Y si no escribo, no me siento bien. Alivio tanto para sacarlo del día, pero también el alivio de poder crear me parece algo súper importante. Porque de repente dejas de crear y, es feo, te sientes estancado… le pierdes un poco el hilo.

Suele pasar que, en los momentos más catárticos de la vida, es cuando más te inspiras… ¿dirías tú que es igual para ti?

Sí. Pero para aspectos exclusivamente artísticos, yo no recomendaría escribir en el momento en el que estás con el sentimiento a flor de piel. Muchas veces salen las cosas muy intensas, y muy exageradas. Quizá para alguien con un estilo más romántico de la poesía funcione. Sin embargo, yo prefiero ser más preciso en las palabras, ser más específico y procesarlo bien antes de saber qué escribir.

¿Cuál dirías que es entonces, tu estilo?

Es un poquito complicado definirlo. No te podría hablar de un estilo, pero sí te podría hablar de influencias. Yo hablaría de una influencia marcada de Octavio Paz, Fernando Valverde, claro de Javier Gutiérrez también, que es mi maestro. Empecé con Benjamín Prado, que también es muy romántico, pero no llega a ese punto de ser… como absorbente. Por ahí también Javier Lorenzo Candel, Luis García Montero; que yo creo que es el mejor ejemplo de que se puede ser romántico sin ser cursi. Por supuesto a Federico García Lorca.

¿Entonces tú empezaste con talleres de poesía con Javier Gutiérrez?

Sí, sí. Él fue mi maestro en preparatoria. Y ahí el vio que me gustaba la poesía. Bueno, decía que me gustaba la poesía porque me gustaba escribir cursi. Ahí fue cuando lo fui conociendo. Le encanta eso de “ah, ¿te gusta la poesía? Bueno, lo que escribes no es poesía”, pero tienes madera. Pero sí, fue con él. Fue él que me descubrió tal cual. Entonces por supuesto que tengo una gran influencia de él.”

¿Qué dirías sobre los prejuicios que hay sobre la poesía?

Yo creo que es una cuestión educativa, no, cuando te hablan de poesía esperas ver a Sor Juana Inés de la Cruz o sea esperas ver “hombres necios que acusáis a la mujer sin razón sin saber que sóis la ocasión de aquello que juzgáis”. Pero tiene mucho más, y no digo que Sor Juana no sea la gran exponente de la poesía en México y en Latinoamérica porque probablemente sí lo sea, pero creo que para estas etapas o para estas generaciones no es tan fácil que se involucren con ella.

¿Hay algún proyecto o libro en el que estás trabajando actualmente?

Sí, estoy trabajando en un nuevo libro y es el libro yo creo que más personal de todos, y el que más me ha costado escribir. Digo, todavía no puedo ir adelantando mucho, pero sí es un libro doloroso, un libro complicado, y bueno también lo he estado repasando y releyendo y creo que también es complicado de leer. Vaya, es denso.

¿Qué opinas de la poesía en las redes sociales?

Creo que este tema de la poesía en las redes sociales muchas veces súper simplifica el quehacer poético y simplifica el trabajo que se hace para sacar un verso, porque incluso los buenos poetas sacan las frasecitas más pegadoras del poema. Ponen te extraño y ya está compartido 800 mil veces, dices oye a ver, está bien, pero hay detrás una lectura y hay detrás un estudio.

¿Qué le dirías a aquellas personas que están estancadas o recién iniciando en este camino creativo?

Diría que lean y creo que ese consejo se lo vas a escuchar a cualquiera, pero es que es muy cierto; si no lees, no puedes escribir. Bien lo señaló alguna vez Borges, es importantísimo leer, si lees cosas buenas escribirás cosas buenas. Nada más hay que saber distinguir y creo que ahí está el meollo del asunto por lo subjetivo, que es lo que es bueno y lo que es malo.

Me gustaría invitar a la gente a que escriba, a que lea poesía; creo que leer poesía es un ejercicio importantísimo y súper humanista, creo que la poesía genera empatía, la poesía te puede hacer ponerte del lado de la otra persona, conocer varias perspectivas, analizar pues que está sucediendo. Digo, si es un mundo enfermo e insano, es porque es un mundo que le falta poesía. Si la gente leyera más desde adentro de la otra persona podría generar empatía, que creo que es lo que falta urgentemente. Y bueno, también es un vehículo importantísimo, como todo el lenguaje, puede ayudar para abstraer para digamos despegar un poquito más el pensamiento; no que sea solo un pensamiento bidimensional, que sea tridimensional, que veas la profundidad de las cosas.

Entrevista realizada por: Michelle Tishman

15 de abril, 2024

Pablo Gross Herrera (Orizaba, Veracruz. 1997), Vicepresidente de Alcorce Ediciones. Graduado de la Licenciatura en Derecho, es poeta y abogado en materia fiscal y administrativa. Cuenta con especialidad en Interpretación, Argumentación y Redacción Jurídica, así como Derecho Procesal Fiscal. En 2015, fue invitado por el congreso de los Estados Unidos de América al programa Global Young Leaders Conference en las ciudades de Washington y Nueva York. Evaluador de eventos culturales y conferencista, ha intervenido en numerosos concursos y lecturas públicas de poesía en la ciudad de México y en el estado de Puebla, incluido el Tercer Coloquio de Filosofía y Poesía del Fondo de Cultura Económica. Como poeta es autor de los libros El Discurso del Silencio (Alcorce Ediciones, 2019) y Entropía (Valparaíso Ediciones, 2023); coautor de los libros Vorágine Novel (Alcorce Ediciones, 2016), Fuego Aliento (Alcorce Ediciones, 2018), y Un Latente Hallazgo (Valparaíso Ediciones, 2021).Michelle Tishman entrevista al poeta Pablo Gross