Federico Díaz Granados: La poesía es la vieja canción del viajero que se acomodó en la intemperie.
ENCUENTROS Si te estrellas de frente con mi corazón no huyas y no intentes borrar tus huellas dactilares tampoco lo dejes por ahí a merced de algún desprevenido transeúnte y no lo escondas, como al hijo torpe, de las visitas. Si lo ves mordido en los bordes como un viejo borrador de la primaria somételo...
Fernando Valverde: Nada es la espuma del mar sin el último sueño que he soñado.
LA POESÍA MUERTA Traigo una pena antigua como un sapo, un país que es ceniza, una radiografía que muestra la tristeza, un cuerpo moribundo, un guante solitario como el último día de un invierno. Traigo un puente sin río, un arrepentimiento sin memoria, un vaso que giré para guardar la noche en que te fuiste, un domingo cualquiera con su...
Albert Einstein: El amor es la última respuesta que revela la luz.
* Cuando propuse la teoría de la relatividad muy pocos me entendieron y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los perjuicios del mundo. Te pido, aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta...
Mina Gligorić: Con cada paso todavía guardo un sueño.
EL DON Y LA MALDICIÓN Su piel huele a manzanas y reconciliación. Él siempre sueña con los sueños proféticos. En su mano tiene el cuerpo de Eva, al cual no debe morder. Extraña a Lilit demasiado. La fragancia de la carne floreciente se extiende despacio por los valles. Eva, lo está llamando. El...
Daniela Pérez: La piel envuelve la canción del asombro para atravesar mi dolor.
NO PRONUNCIO EL VÉRTIGO en el que se acuna esta mirada ciega única región de mi lenguaje. Aquí pinto jeroglíficos, el miedo devora a la espina, otra con memoria afilada emerge de tu aliento, multiplicas las sequías y el abandono. Balbuceo ausencia al oído de la piedra; en el pecho de su dolor prehistórico, y en mis arterias cantos rupestres son mancillados. Dibujo una jaula y aparece...
Paul Celan: La poesía puede ser todos los océanos en una tumba.
HABÍA TIERRA EN ELLOS Había tierra en ellos y cavaban. Cavaban y cavaban y pasaba así el día y pasaba la noche. No alababan a Dios que, según les dijeron, quería todo esto, que, según les dijeron, sabía todo esto. Cavaban y nada más oían; y no se hicieron sabios ni inventaron un canto ni imaginaron un lenguaje...