LAS AVES VUELAN
Ha llegado el fin de mi invierno,
No habrá más nubes que impidan el paso a la luz.
Te he dejado fluir por los causes más bellos
de mi memoria.
Ahora las aves vuelan para buscar devorar
la soledad de este invierno,
y yo me aventuro a lanzarme en este abismo
en el que mi destino ya ha sido firmado.
Ahora a mí
me ha tocado migrar.
.
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TE HE ENCONTRADO
Te he buscado una y otra vez
y hoy que te he encontrado entre tu mirada y
el silencio, te he mirado tan pura, tan tú.
Los recuerdos asedian mi sentir
y yo sin titubeo me abalanzo al abismo sin certeza del destino
porque a veces es mejor arriesgar y morir en el intento
que caminar muerto sobre las piernas de alguien más.
Por eso que hoy te he encontrado
quiero que la palabra para siempre desaparezca
y que cuando te mire sea yo el que pronuncie la victoria de tenerte
y no soltarte jamás.
.
.
RECLAMO A DIOS
Todo acabó como querías.
La nece(si)dad de volar
hasta donde la tierra te vio envejecer
me dejó sin un aliento para mirarte otra vez.
He contado ya tus 547 días
en los que sólo espero que sea un mal sueño,
pero la realidad es distinta.
Las noches son largas con tu ausencia.
Y yo, sin una cruz encima ni un pecado,
aún le reclamo a Dios por tu partida.