Natalia García Sandoval (Puebla, México. 2004), joven poeta y apasionada de las artes en todas sus formas. Su primer acercamiento con la lírica fue gracias a un poemario que se le obsequió, a sus seis años. Desde entonces, el romance de la poesía y su vida ha regido su camino. Ha participado en algunos talleres de poesía y escritura creativa, y trabaja desde hace un par de años en su primer libro. Esta es su primera publicación literaria.

Natalia García Sandoval: versos para leerse a ciegas

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UN MAGO QUE ES LOCO, QUE ES POETA

La herencia del poeta es el ensueño,

es el soñar y hallar la aventura.

El legado del mago es pisar tierra,

navegar el mar y ascender montañas.

El encanto del mago no porta trucos,

porta sed de nexo,

de lío,

de amor.

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BREVES INSTRUCCIONES PARA SER LA LETRA

No escribas por fama,

tampoco escribas para los poetas,

novelistas,

músicos o actores.

Escribe a los muertos y a sus marchitas flores,

resucítalos con letra,

con música.

No escribas con los pies en el suelo;

levita.

No escribas con calma,

destroza tu máquina y salta

cuando llegue al uno

el estruendoso conteo.

No escribas echado, incompetente.

Escribe yaciendo en tu trono y después

promulga parado,

armado caballero,

sé la voz que no se quiebra.

No escribas poesía que llenará

las bibliotecas de silencio incómodo.

Escribe historias,

reyes y reinas,

atrapadas damiselas con ojos de estrella.

Escribe la magia

que penetre,

que cuestione, halle y vuelva a dar giro.

Escribe y levanta tu antorcha,

vuélvete entero y haz

que el mundo necesite tu perfume,

tus raíces,

tus frutos,

tu tierra.

Soñador, corredor adyacente,

jamás escribas como adulto,

escribe como infante, niño párvulo.

Escribe con la ambición por conseguir el tesoro,

con la tristeza de unos ojos al llamado de su madre;

escribe con la pasión de un inocente,

un cándido que todo y nada necesita.

Redacta como joven,

como viejo,

cuenta cómo ser divino o ser mortal.

Relata con astucia y olvídate de la bondad.

Sopesa el cuerpo, las palabras en conjunto,

y no desciendas, no te levantes del trono

hasta haber culminado la obra maestra.

Poeta, escribe como un loco,

como el desquiciado que ya eres.

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VOY LEYÉNDOTE EN VERSO

Engéndrate sensata y posterga la tontera

cuando paseé mis dedos por tus curvas.

Voy leyéndote como lo hace un ciego,

con técnica,

con tacto.

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Permíteme leerte

cuando no seas ni un poco entendible,

cuando seas mezcolanza,

revoltijo de palabras.

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Déjame traducirte cuando exclames melancolía,

cuando en tus cuentos y poemas solo encuentre

sal cristalina que recorre valles con hoyuelos y flores frescas.

A los ojos de un niño causarás intriga y los ojos maduros

te encontrarán vacía,

desvergonzada

desatada y elocuente,

retórica, seductora.

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A los ojos de una madre serás el mar,

serás la tierra,

y aquello que existe y que no se halla.

Ante mis ojos serás

licor escarlata y agua fresca que empapa,

serás aborigen y yo caminante con arranques de poeta.

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Propicia mi cultura y déjame leerte,

olerte y comerte entera si es necesario.

Permíteme despojarte de cadenas de oro,

y renunciar a lo mal pintado,

a lo mal tallado.

Permite que mis versos te abracen,

te vistan,

te respiren.

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Abre la puerta que separa al cielo de la tierra

y vivamos sin vivir,

en la muerte del descanso,

en las infinitas letras.

Natalia García Sandoval (Puebla, México. 2004), joven poeta y apasionada de las artes en todas sus formas. Su primer acercamiento con la lírica fue gracias a un poemario que se le obsequió, a sus seis años. Desde entonces, el romance de la poesía y su vida ha regido su camino. Ha participado en algunos talleres de poesía y escritura creativa, y trabaja desde hace un par de años en su primer libro. Esta es su primera publicación literaria.Natalia García Sandoval: versos para leerse a ciegas