Presentamos el siguiente texto opinativo de la joven escritora Isabela Lozada Cabrera, nacida en Puebla (México) en el 2006, y quien actualmente cursa el último grado de la Preparatoria en el Colegio Humboldt de Puebla. Este texto resultó ganador en el género de Artículo de Opinión dentro del Concurso Literario 2024 organizado por el propio colegio. Felicitamos a Isabela por su talento y sus letras, y los dejamos con su texto.
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Las redes sociales constituyen una parte esencial de la vida cotidiana, especialmente para los adolescentes. A pesar de que las actividades en estas plataformas pueden parecer insignificantes, su importancia es mayor de lo que se cree. Al tener acceso a aplicaciones como TikTok o Instagram, se abre la posibilidad de interactuar con una amplia variedad de contenidos. Esto puede tener aspectos positivos y negativos para el crecimiento personal y el aprendizaje; sin embargo, durante una etapa crucial para el desarrollo de la autoestima, se debe ser consciente del contenido que se consume y cómo se utiliza.
¿El uso excesivo de las redes sociales puede afectar mi identidad?
La autoestima desempeña un papel fundamental en la formación de la identidad durante la adolescencia, una fase marcada por la inestabilidad emocional, donde el impacto de las redes sociales puede ser evidente en el bienestar de los individuos. Si el contenido que se consume no promueve el crecimiento personal, las redes sociales se convierten simplemente en un medio para compararse con la vida idealizada de otros. Entonces la autoestima puede sufrir graves consecuencias, tanto en los adolescentes como en cualquier persona pues no moderamos las situaciones o perfiles que se encuentran en estas plataformas, pero sí se puede controlar la reacción ante ellas. Tenemos que ser consientes del presente y controlar el uso de las redes sociales.
Por tanto, es común encontrarse con situaciones en las que se recurre a la pantalla del teléfono como una forma de evadir la incomodidad social, tanto en entornos desconocidos como en momentos de convivencia con familiares y amigos. Según el Profesor de Psiquiatría y Comportamiento Humano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Brown, Mark Zimmerman, esto se denomina «evitación social”. Pero etiquetar a todas las personas con este trastorno sería incorrecto, debido a que no tenemos pruebas. Por ello la importancia de reconocer cómo el uso excesivo de las redes sociales puede convertirse en una forma de escape ante situaciones desafiantes que podrían ayudar al crecimiento personal y fortalecer la identidad.
Como señala la investigadora de la Universidad de Stanford, Ana Lembke, «Las redes sociales han convertido la conexión humana en una especie de droga«, contribuyendo así al aislamiento social y la desconexión interpersonal en el mundo real. Sin darnos cuenta, nos volvemos «adictos» a revisar constantemente el teléfono en busca de gratificación instantánea, lo que refuerza aún más el uso compulsivo de estas plataformas.
Si bien, es posible desviarse del camino, a causa de las redes sociales, en ocasiones, puede considerarse que nuestra identidad no cambia, simplemente se ve oculta tras máscaras y etiquetas que adoptamos en estos entornos. Por ello, es siempre recomendable seguir cuentas que fomenten el amor propio y la autoestima.
Personalmente lo que a mí me funciona totalmente, es tener “desintoxicación” de redes sociales. Por ejemplo, a Instagram lo borro entre semana para no perder tiempo ni energía y eso me es siempre de utilidad. Mientras que, en el caso de TikTok, lo eliminé de manera definitiva y sinceramente no he tenido la necesidad de volver a descargarlo.
Desde mi perspectiva, eliminar las redes sociales puede ser de gran ayuda para disponer de más tiempo para explorar nuevas actividades tales como leer, aprender un deporte, pasar tiempo con la familia o simplemente para vivir más el momento inmediato, es decir, el presente. Aunque estas actividades puedan ser percibidas por algunos como aburridas o comunes, es importante aprender a valorar las cosas simples. Nuestra inclinación hacia las redes sociales se debe simplemente a la costumbre. Sin embargo, al cambiar el enfoque, es posible redescubrir aspectos de uno mismo que desconocíamos.
Isabela Lozada Cabrera