Cayetana Vierna Arsuaga entrevista al poeta y académico mexicano Javier Gutiérrez Lozano. En ésta, se indaga sobre el papel de la literatura y la educación dentro de su vida.

Entrevista a Javier Gutiérrez Lozano: la educación y la literatura, un binomio inquebrantable

Una entrevista realizada por la escritora y periodista Cayetana Vierna Arsuaga, al poeta y académico mexicano Javier Gutiérrez Lozano. En ésta, se enfatiza el papel de la Literatura en su vida, y la importancia de la educación para el progreso nacional y de la juventud del mundo entero.

  1. ¿Qué es para ti la literatura?

La Literatura, para mí, es una forma de vida. No sólo la poesía, la Literatura en general va dictando mi siguiente paso en esta vida, refiriéndome a mis inspiraciones, mis preguntas, mis aspiraciones. Todas y cada una de ellas, voy a adoptándolas gracias a la Literatura, que me ayuda a poner en palabras, también mis deseos y acciones para llegar a lograrlos.

  • ¿Cómo fue tu acercamiento a ella?

Fue en una época que recuerdo como trascendental. Quizás no la más bella, pues fue en plena adolescencia, lleno de dudas, angustias, molestias. Pero sí en una época fundamental en la que fue forjándose este verdadero yo que ustedes conocen. La Literatura llegó a mí en forma de un amigo que se perdió en el tiempo, pero que me dejó como herencia el amor por los libros. Y llegó también en forma de libro a manera de paralelismo muy particular, considerando que, en esa época adolescente de soledad y autoconocimiento, la Literatura apareció en forma de La Peste, de Albert Camus, el ícono del existencialismo literario. Tal vez, me fui hallando mis temores y lejanías en ese libro, pero me enamoré entonces de este arte. Aunque también influyó, por supuesto, la maravillosa guía de una maestra que recuerdo tal vez diario. Aquella maestra de Literatura forjó en mí una pasión que hoy, como mencioné ya, dicta mis pasos.

  • ¿Desde el principio hasta ahorita ha significado o simbolizado lo mismo o ha cambiado durante los años?

En esencia general, diría que sí, pues apareció como pasión y continúa como pasión. No obstante, quizás en esos primeros años, la Literatura era una distracción, un aliado para la soledad adolescente, hoy es todo un motivo de vida, incluso una forma de vivir en cuanto a economía se refiere. No tengo duda de que, los mejores proyectos que he realizado y los empleos que me han sustentado a lo largo de los años, son mayoritariamente, consecuencia de esta pasión literaria que afortunadamente, me ha llevado a cumplir sueños y superar expectativas.

  • ¿Quién eres en la literatura?

Un aprendiente. Lo dice bien el poeta español Fernando Valverde, qué difícil es llamarse poeta, cuando en este término caben nombres como Lorca, Paz, Sor Juana, Byron; es muy difícil hacerse llamar de esa manera. Sobre todo, en estos tiempos en que, gente que no lee, que no le parece importante educarse en la rama en la que dedican su vida, también se hacen llamar literatos, poetas o experto. Por ello mismo y por lo importantísimo que me parece hacer hincapié en la educación, prefiero llamarme aprendiente. Asimismo, siempre he creído que considerarse un aprendiz en la vida, te abre más panoramas para seguir aprendiendo. El día que piense que no necesito aprender más, habré fracasado como ser humano.

  • ¿Qué encuentras en ti cuando estás en contacto con la literatura?

Me encuentro a mí. En los poemas, los cuentos, la crónica y las novelas. Encuentro mis miedos, mis amores más grandes, mi juventud, mis años de aventurero. Me encuentro, me descubro de nuevo, me comprendo y me doy una nueva oportunidad. Quizás una de las mayores maravillas de la literatura, es encontrarte en los zapatos del otro, como bien lo apostaba Percy B. Shelley en el siglo XIX.

  • ¿Cómo la compartes?

No sólo lo hago a través de mis libros y publicaciones, tengo la grandísima fortuna de compartirlo en el aula, el sitio más hermoso del mundo. Tengo esa suerte, de despertar, y tener cada mañana y cada tarde, la oportunidad para compartir esta pasión con mis alumnos que, además, son absolutamente dispares entre sí, refiriéndome a mis alumnos de educación secundaria, preparatoria, y también universitarios. Imagínate la maravilla de tener, cada día, una nueva oportunidad de enseñar y compartir lo que amas con jóvenes ávidos de conocimiento y experiencias. Es una fortuna.

  • Si tuvieras que elegir una palabra para definir literatura en tu vida ¿cuál sería?

Creo que diría “guía”. Como lo he mencionado ya, la Literatura ha sido mi guía más grande, mi mejor compañera, en cualquier geografía y situación. Es un gran motivo.

  • Si entendemos que existe una relación entre la literatura y la educación ¿Qué significa para ti el segundo?

La perfecta oportunidad de reparar vidas, de encontrar motivos e inspiraciones, de mejorar un puñado de seres humanos, de soñar con mejorar el mundo. Tengo la suerte de laborar desde hace trece años en el ámbito educativo, y mirando en retrospectiva el camino recorrido, no hallo otra cosa más importante en este rumbo, que la grandísima bendición de poder aportar en la vida de alguien. Tristemente hoy, esta urgencia es mayor, en este diario acontecer lleno de vicios, violencia, desinterés, cerrazón. La educación, definitivamente, es la clave para la mejora. Y tenemos que convertir todos los recursos que no rodean en aliados nuestros y de la educación. La tecnología no debe distraernos del aprender, debe ser una herramienta fundamental para aprender más fácil y vastamente.

  • ¿Qué crees que es importante que suceda dentro de la educación?

La evolución de la misma. No podemos seguir manteniendo un modelo educativo prusiano de finales del siglo XVIII. Resulta tan anticuado pensarlo si consideramos que Prusia es un país que tiene casi dos siglos de haber desaparecido. Debemos de considerar que, ese modelo era fantástico para una época donde la gran mayoría de la población no sabía leer y, por tanto, la forma de adquirir conocimiento era a partir de la memoria. No obstante, en la actualidad, con todos los avances tecnológicos, la memoria no es fundamental para la educación, no se debe educar pensando en la memorización, sino en el análisis, en la reflexión, en el magnificar los conocimientos en la mente de alguien y su capacidad de expandirlos para con su alrededor. Tenemos, entonces, que evolucionar en la forma de aprender, y el trabajo está las manos de nosotros profesores, directivos, que tomamos decisiones frente al aula o frente a una pantalla. Tenemos que hacer de la tecnología un aliado y entonces también, tenemos que confiar en la tecnología y en las nuevas formas de aprendizaje. La educación en línea es una bendición que debemos hacer nuestra, por ejemplo. Prusia quedó en el pasado, como así debe quedar este sistema educativo aún presente en México.

  1. ¿Qué encuentras en ti cuando estás en contacto con la educación?

Es un ejercicio maravilloso. Encuentro mis memorias de niño, adolescente, estudiante universitario. Encuentro el futuro hipotético de mis hijos. Eso desde la magia de la empatía artística de la que hablaban los románticos. Pero, como bien mencioné antes, encuentro la fortuna de poder trazar líneas hacia el futuro de mis alumnos; la oportunidad a diario de reformar un camino o crear pasiones. Un buen maestro o directivo nunca se olvida, pero un mal maestro o directivo tampoco. La pregunta para mis colegas sería, ¿quiénes quieren?

  1. ¿Crees que es importante hacer algún cambio?

Definitivamente. Abandonar esta idea de la educación memorizable y perderle el miedo a la tecnología Ésta puede convertirse en nuestra gran aliada, como alumno y como profesor. Y quizás, esta urgencia de evolución y este reto de mirar la tecnología y la nueva educación como una amplia ventana para vislumbrar el futuro, se convirtió en mi principal motivo para convertirme en Director Académico de UDAX Universidad, un proyecto universitario de educación en línea que estoy amando y disfrutando día con día.

  1. ¿Qué fue para ti estudiar una licenciatura?

Un reto, pues recorrí dos carreras y cuatro universidades. Tal vez, lo que hizo falta en mi vida adolescente fue una verdadera guía pedagógica y de orientación vocacional. Lamentablemente, las escuelas no se toman en serio esta labor e incluyen en la currícula de los bachilleratos o preparatorias, esta materia prácticamente como relleno. Sin embargo, claro que es trascendental. Afortunadamente, como ha sido siempre en mi vida, enfrenar la realidad y golpearme con su espejo en innumerables ocasiones, me hizo encontrar mi vocación. Culminé mi licenciatura fuera del país, he continuado con estudios de posgrado dentro y fuera de México, y estoy cursando una segunda licenciatura. Insisto, mi pasión y compromiso por la educación es tan fuerte como con la Literatura.

  1. Si tuvieras que elegir una palabra para definir licenciatura en tu vida ¿cuál sería?

Errática, temerosa, equívoca. Pero al final, apasionante y satisfactoria.

Cayetana Vierna Arsuaga entrevista al poeta y académico mexicano Javier Gutiérrez Lozano. En ésta, se indaga sobre el papel de la literatura y la educación dentro de su vida.Entrevista a Javier Gutiérrez Lozano: la educación y la literatura, un binomio inquebrantable