LAS MUJERES QUE FUI
Las mujeres que fui
susurran que me levante en armas,
que me desprenda de la costilla de Adán
y con su legado construya las mías.
Que no nací del costado de nadie,
salí del dolor de ellas
para liberar a Eva.
Las mujeres que fui,
todas mis abuelas, me aconsejan:
Casarse no es vivir felizmente casada
y gritar es otra forma de cantar
para decir basta.
Tac tic, ponen de reversa al tiempo
para borrar al dolor
como su plan de cada día.
Y niña, me susurran,
siembra albahaca y ruda
para cada vez que hiervas.
Las mujeres que fui
me curan de espanto,
del susto carcelero por no ir al cielo.
Me dicen que el Edén no es allá arriba,
el paraíso de ser mujer
es vivir en la batalla que iniciaron ellas
y seguir cultivando el fruto de sus luchas.
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FLOR NÚMERO 13
En historia comprendí que tú y yo nunca tendremos pasado.
En geografía estudié con qué colinda tu cuerpo, resulta que conmigo.
En español aprendí a no conjugarte, sino a hacerte poesía.
Aventarme a tus brazos como tiro parabólico fue por física.
En química descifré la fórmula de tus besos, es mi secreto.
Las matemáticas nunca fueron tan fáciles:
el límite del infinito es ahí donde no estamos juntos.
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FLOR NÚMERO 4
Te amé en francés
y en ruso me emborraché de ti,
discutimos en alemán
y en español nos reconciliamos,
pero en silencio te compartí todo lo que nunca te dije.
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VENDER TU ALMA A LA COCINA
Me duele la cocina
la tengo debajo de la costilla,
me ha quemado los sueños
y la buena suerte
desde aquel día en que tiré la sal.
El dolor es tanto
que las cebollas entrenaron mis ojos
para no llorar.
Aprendí a ver atardeceres en las zanahorias,
lavar los platos me enseñó de caricias,
la olla exprés a perder el miedo.
Me arde aquí, al lado de la estufa,
pero tienen hambre.
Descuartizo la carne,
decapito a las verduras,
las condeno al filo de la licuadora
¡Cuánta violencia!
Desquito al dolor con mis manos,
¿con cuál mano entonces me agarro de la vida?
Me duele la cocina,
la casa,
el cuerpo,
me muero
por saber todo aquello que existe
del otro lado del sartén.
Pero tienen hambre
y alguien
tiene que servir la comida.