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DESCIFRAR EL HORROR
Como una señal
tras la fragata,
un hemisferio de espectros
se derrumba en voces,
se diluye en su aposento
y antes de descifrar el horror de la comarca
surge invicto.
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EL CIELO
El cielo cifra sus latitudes
en la lejanía interior
y la calamidad se verifica
como un paso cotidiano
para ejercer el camino que vuelve,
la insípida distancia que hay
de la desfragmentación del yo
a la discordia de la carne.
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EL TRAYECTO
… y sin embargo el trayecto
es una ostentación del mal,
una parodia del sonido
dispersada en el paisaje
como la perversidad
de la distancia.
No hay antagonismo en los límites
la severidad es paralela
a lo temporal de la materia.
… y sin embargo el trayecto
ha mostrado lo esencial.
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EL TÉRMINO
El término está presente,
el espesor del cielo
es un indicio.
Y se mueve la memoria
como una estampida
de relojes.
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PROTOCOLO DE LA SOMBRA
En la marisma del desvelo
se subleva una idea fija como un eje
que contundente es el marasmo del sonámbulo,
así en un fluir lento prospera la apnea
abriendo el horizonte al protocolo de la sombra
que retorna a un cuerpo
que la noche todavía no reclama.
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LOS MOVIMIENTOS DEL SER
Los movimientos del ser
le confieren al cielo
renovación y soltura
(cada acto aquí
tiene un eco en la lejanía)
El cielo es un estigma
que predomina en el ser
(cada eco en la lejanía
se transmuta en un acto aquí)