Evelyn Vanzini Hernández (Puebla, México. 2005) es estudiante de Preparatoria, apasionada de las artes y de toda cuestión relativa al desarrollo social y cultural. Ha participado en talleres de poesía, recitales y lecturas. Esta es su primera publicación, haciendo de Vislumbre su primera casa, y deseando encontrar sus letras próximamente en más sitios.

Evelyn Vanzini, La abeja que probó el dulce privilegio de ser cabrona.

PALABRAS EN FORMA DE ABISMO

La soledad es el silencio más profundo,

las palabras son balas en dirección a uno mismo

no saciaría vuestra curiosidad con palabras

porque me muerden las conversaciones que suceden a mi alrededor.

Fernando Valverde

Vagando en un sinfín de oraciones

me voy perdiendo entre mentiras y susurros

cuyo propósito es herir, asesinar.

Clavo mis dientes entre frases no dichas

y en “hubieras” descubro mi locura.

Luego mancho mi mano con tinta derramada

y prefiero no gastarla en promesas falsas,

pues, aunque en silencio se perciba la soledad,

yo he sufrido más con el dulce sonido de una voz.

.

.

8M

Me dices que soy una rosa,

pero le temes a mis espinas.

Me dices que defienda mi palabra,

pero las niñas lindas no alzan la voz.

Me pides que luche por lo que pienso,

pero eso sí, sin pasarme de cabrona;

que debería amarme, pero que recuerde

siempre, que mi cuerpo tampoco es una flor.

Me pides que lo entienda, que lo deje así,

pues ustedes son manzanos que maduran

después de habernos visto siendo un rosal.

Y al final me olvidas;

ignoras mis frutos dulces y mis raíces fuertes,

y aun con los pétalos expuestos

ignoras que puedo aguantar cualquier tormenta,

así,

calladita y bonita.

A mí que nadie me escuche hablar de mi cuerpo,

de mi sexualidad,

porque eso no es de señoritas,

y pobre de mí si reclamo

o te muestro mis espinas

y su propio veneno, porque

entonces soy la abeja atrapada en el vaso,

el remolino que arrasa con todo

y no podrás conmigo.

Desde tu sombra, desde el silencio te haré creer

que lo sabes todo,

por la simple diversión de ver a un hombre

jugar a ser Dios.

Pero habrás de sorprenderte

cuando te hable con todo mi armamento,

puesto que, mientras tú gozabas del privilegio

ya dispuesto,

yo me preparaba, por ti y para todas,

me preparaba para ceder cualquier batalla

para hacer mía, nuestra, toda esta guerra.

Evelyn Vanzini Hernández (Puebla, México. 2005) es estudiante de Preparatoria, apasionada de las artes y de toda cuestión relativa al desarrollo social y cultural. Ha participado en talleres de poesía, recitales y lecturas. Esta es su primera publicación, haciendo de Vislumbre su primera casa, y deseando encontrar sus letras próximamente en más sitios.Evelyn Vanzini, La abeja que probó el dulce privilegio de ser cabrona.