PALABRAS EN FORMA DE ABISMO
La soledad es el silencio más profundo,
las palabras son balas en dirección a uno mismo
no saciaría vuestra curiosidad con palabras
porque me muerden las conversaciones que suceden a mi alrededor.
Fernando Valverde
Vagando en un sinfín de oraciones
me voy perdiendo entre mentiras y susurros
cuyo propósito es herir, asesinar.
Clavo mis dientes entre frases no dichas
y en “hubieras” descubro mi locura.
Luego mancho mi mano con tinta derramada
y prefiero no gastarla en promesas falsas,
pues, aunque en silencio se perciba la soledad,
yo he sufrido más con el dulce sonido de una voz.
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8M
Me dices que soy una rosa,
pero le temes a mis espinas.
Me dices que defienda mi palabra,
pero las niñas lindas no alzan la voz.
Me pides que luche por lo que pienso,
pero eso sí, sin pasarme de cabrona;
que debería amarme, pero que recuerde
siempre, que mi cuerpo tampoco es una flor.
Me pides que lo entienda, que lo deje así,
pues ustedes son manzanos que maduran
después de habernos visto siendo un rosal.
Y al final me olvidas;
ignoras mis frutos dulces y mis raíces fuertes,
y aun con los pétalos expuestos
ignoras que puedo aguantar cualquier tormenta,
así,
calladita y bonita.
A mí que nadie me escuche hablar de mi cuerpo,
de mi sexualidad,
porque eso no es de señoritas,
y pobre de mí si reclamo
o te muestro mis espinas
y su propio veneno, porque
entonces soy la abeja atrapada en el vaso,
el remolino que arrasa con todo
y no podrás conmigo.
Desde tu sombra, desde el silencio te haré creer
que lo sabes todo,
por la simple diversión de ver a un hombre
jugar a ser Dios.
Pero habrás de sorprenderte
cuando te hable con todo mi armamento,
puesto que, mientras tú gozabas del privilegio
ya dispuesto,
yo me preparaba, por ti y para todas,
me preparaba para ceder cualquier batalla
para hacer mía, nuestra, toda esta guerra.