LA MUJER INTELIGENTE
Si te atrae una mujer
por la talla de su pecho,
por su cintura o por sus caderas,
te estás equivocando.
Si lo que más valoras en ellas son los rasgos de su cara,
el color de sus ojos,
la longitud de sus piernas
o como se le ve con minifalda…
te sigues equivocando .
Una mujer es su actitud,
su forma de ser,
la forma en que te trata y te mira,
su risa y sus silencios.
Una mujer es su inteligencia,
su rebeldía,
su entrega,
su generosidad,
su capacidad de hacer varias
cosas simultáneamente… sus manías.
Lo mejor de una mujer no es su envoltorio,
es lo que hay dentro:
Su humor,
sus ocurrencias,
su valentía ,
su forma de pensar…
Un hombre de verdad,
un hombre inteligente,
se enamora de lo que otros ni se imaginan.
Ese hombre puede ver,
lo que otros ni imaginan que exista
y eso amigos tiene un premio,
y se llama… FELICIDAD.
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LA PIERDES
Debes de ser tan idiota para provocarle lágrimas a quien te ha provocado la mejor sonrisa.
Y te preguntas ¿Por qué la estoy perdiendo?
La pierdes, cuando ella te regala el alba en su mirada y tú le haces grises sus días.
La pierdes, cuando ella se convierte en arcoíris tan sólo por pintar tu mundo y tú a cambio le das indiferencia.
La pierdes, cuando ella aún te llena de detalles y tú a cambio le mientes.
La pierdes, cuando ella espera una llamada o un mensaje tuyo, y tú le escribes a alguien más.
La pierdes, cuando ella te busca para que la abraces y tú la usas físicamente.
La pierdes, cuando ella aún te ve con admiración y tú la ves como la que prohíbe tu libertad.
La pierdes… porque simplemente tú, no mereces a alguien como ella.
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POEMA DESDE UN CARACOL
Yo he visto el mar. Pero no era
el mar retórico con mástiles
y marineros amarrados
a una leyenda de cantares.
Ni el verde mar cosmopolita
—mar de Babel— de las ciudades,
que nunca tuvo unas ventanas
para el lucero de la tarde.
Ni el mar de Ulises que tenía
siete sirenas musicales cual siete islas rodeadas
de música por todas partes.
Ni el mar inútil que regresa
con una carga de paisajes
para que siempre sea octubre
en el sueño de los alcatraces.
Ni el mar bohemio con un puerto
y un marinero delirante
que perdiera su corazón
en una partida de naipes.
Ni el mar que rompe contra el
[muelle
una canción irremediable
que llega al pecho de los días
sin emoción, como un tatuaje.
Ni el mar puntual que siempre tiene
un puerto para cada viaje
donde el amor se vuelve vida
como en el vientre de una madre.
Que era mi mar el mar eterno,
mar de la infancia, inolvidable,
suspendido de nuestro sueño
como una paloma en el aire.
Era el mar de la geografía,
de los pequeños estudiantes,
que aprendíamos a navegar
en los mapas elementales.
En el mar de los caracoles,
mar prisionero, mar distante,
que llevábamos en el bolsillo
como un juguete a todas partes.
El mar azul que nos miraba,
cuando era nuestra edad tan frágil
que se doblaba bajo el
peso de los castillos en el aire.
Y era el mar del primer amor
en unos ojos otoñales.
Un día quise ver el mar
—mar de la infancia— y ya era tarde.
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TERCERA PRESENCIA DEL AMOR
Este amor que ha venido de repente
y sabe la razón de la hermosura.
Este amor, amorosa vestidura,
ceñida al corazón exactamente.
Este amor que es harina,
que es infancia de sueños en la frente,
que es líquido de música en la frente
y es lucero nostálgico en la altura.
Este amor que es el verso y es la rosa.
Y es saber que la vida en cada cosa
se nos repite cada vez más fuerte.
Tan eterno este amor tan resistible,
que comparado al tiempo imposible
saber donde limita con la muerte.
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SI SUPIERA
Si supiera que esta fuese la última vez
que te veo salir por esa puerta,
te daría un abrazo, un beso
te llamaría de nuevo para darte más…
Si supiera que esta fuera la última vez
que voy a oír tu voz…
Grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas
una y otra vez indefinidamente…
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo
diría te quiero
y no asumiría tontamente
que ya lo sabes.
Siempre hay un mañana y la vida
nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien,
pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda
Me gustaría decirte cuanto te quiero,
que nunca te olvidaré.
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VIAJAR
Viajar es marcharse de casa,
es dejar los amigos,
es intentar volar;
volar conociendo otras ramas,
recorriendo caminos,
es intentar cambiar.
Viajar es vestirse de loco,
es decir “no me importa”
es querer regresar.
Regresar valorando lo poco,
saboreando una copa,
es desear empezar.
Viajar es sentirse poeta,
es escribir una carta,
es querer abrazar.
Abrazar al llegar a una puerta
añorando la calma,
es dejarse besar.
Viajar es volverse mundano,
es conocer otra gente,
es volver a empezar.
Empezar extendiendo la mano,
aprendiendo del fuerte,
es sentir soledad.
Viajar es marcharse de casa,
es vestirse de loco
diciendo todo y nada con una postal,
Es dormir en otra cama,
sentir que el tiempo es corto,
viajar es regresar.
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UN NIÑO COMO YO
Un niño como de unos cinco años
que ha perdido a su madre
entre la muchedumbre de una feria
se acerca a un agente de la policía
y le pregunta:
“¿No ha visto usted a una señora
que anda sin un niño como yo?”.