Jaime Sabines (Tuxtla Gutiérrez, México, 1926 - 1999). Poeta mexicano. En el horizonte de la penúltima poesía mexicana, la figura de Jaime Sabines se levanta como un exponente de difícil clasificación. Alejado de las tendencias y los grupos intelectuales al uso, ajeno a cualquier capilla literaria, fue un creador solitario y desesperanzado cuyo camino se mantuvo al margen del que recorrían sus contemporáneos. Hay en su poesía un poso de amargura que se plasma en obras de un violento prosaísmo, expresado en un lenguaje cotidiano, marcado por la concepción trágica del amor y por las angustias de la soledad. Su estilo, de una espontaneidad furiosa y gran brillantez, confiere a su poesía un poder de comunicación que se acerca, muchas veces, a lo conversacional, sin desdeñar el recurso a un humor directo y contundente.

Jaime Sabines: Un misterioso acontecimiento nos salva.

.

*

.

La poesía es un acto gratuito. Es un misterio tremendo al que hemos pesquisado, buscado durante años de nuestra juventud en ese encuentro tremendo de las palabras con el misterio de la vida.

En realidad, yo te podría decir que la poesía es un suceso, un acontecimiento, una ocurrencia de todos los días.

No creo en los poetas de vocación, creo en los poetas del destino.

Creo que la poesía es como una maldición o como una bendición humana que nos salva del diario morir.

Jaime Sabines (Tuxtla Gutiérrez, México, 1926 - 1999). Poeta mexicano. En el horizonte de la penúltima poesía mexicana, la figura de Jaime Sabines se levanta como un exponente de difícil clasificación. Alejado de las tendencias y los grupos intelectuales al uso, ajeno a cualquier capilla literaria, fue un creador solitario y desesperanzado cuyo camino se mantuvo al margen del que recorrían sus contemporáneos. Hay en su poesía un poso de amargura que se plasma en obras de un violento prosaísmo, expresado en un lenguaje cotidiano, marcado por la concepción trágica del amor y por las angustias de la soledad. Su estilo, de una espontaneidad furiosa y gran brillantez, confiere a su poesía un poder de comunicación que se acerca, muchas veces, a lo conversacional, sin desdeñar el recurso a un humor directo y contundente. Jaime Sabines: Un misterioso acontecimiento nos salva.