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ME QUIERE, NO ME QUIERE
Cómo iba a saberlo, no se puede acabar con la primavera por deshojar margaritas
y aquí estamos sentados frente a frente
sabiendo que no todo está dicho
que te pedí flores y tuve jardines entre las manos
te pedí flores y me regalaste su perfume
te pedí, en cada pétalo que arranqué de las margaritas y obtuve silencios.
Esto no es una carta de amor
es la historia de un desencuentro
que terminó conmigo, que terminó con nosotros.
Fuimos barcos de papel arrojados a la marea
cualquiera diría que nos ahogamos en un charco
pero era la inmensidad del océano trepando por mi garganta
escapando por mis manos
olvidamos que el agua no se puede contener
y éramos de papel, ya lo he dicho
no podíamos resistir tormentas
no podíamos resistir y navegar
así que fuimos dos soñadores que no conocen de riesgos
o que quisieron asumirlos.
Yo debía hablar de mi esta noche
pero ahora no sé hacerlo sin un nosotros
entonces lo digo
fuimos barcos de papel atrapados en el agua
desechos por soñar con lo imposible.
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TU PUNTUALIDAD Y LA FALTA DE LA MÍA
Voy a hablar desde mi trinchera
te has ido y me dejas aquí tachando días
esperando que regreses…
A veces llegar a tiempo no tiene nada que ver con la puntualidad,
los jueves de verte son ahora jueves de encontrarme.
Los días de ti
son días de suspenso
esperando que el reloj marque la hora
y con ansias de ti me muerdo los labios,
pero no llegas
porque los jueves de ti
son jueves de ausencia.
Junto mis manos asfixiando el vacío entre ellas
ya me he dado cuenta
es nuestro día y no estás.
Los jueves de ti son días de nostalgia
y aunque el otoño llegó puntual este año
-como siempre lo hace-
para mí, llegó a tiempo para salvarme.
Los jueves son días sin ti
y días de extrañarte.
Es otoño en la ciudad
el sol dejó de ser abrasador para abrazarme
y los jueves, como marca el calendario
son días de todo y sobre todo de encontrarme.
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ME CANSÉ DE DOLER Y ABRÍ UNA VENTANA
Soy una casa construida con lo que vivimos
en cada pared tengo fotos tuyas, sonriendo y bailando
cada foto en el muro rememora todo lo que viví contigo.
Pero hubo que remodelar
porque así como el tiempo y las vivencias te fuiste con el tic-tac del reloj
y suena a cada segundo
tic-tac
tic-tac
no estás.
Entonces pinto las paredes, cambio las cortinas y me propongo a cambiar
pero hacerlo duele
porque regreso a cada habitación donde fuimos uno.
Abro y cierro las puertas porque me asfixia el pasado
porque doler incomoda y revivir es complicado.
Quedarme en cada espacio es habitar un sentimiento
y todos son ahora grises, los momentos más brillante son ahora fotos sin revelar
se acumulan en el buró que miro cada mañana y el polvo se hace dueño de lo que fuimos.
Llega la primavera y con ella las ganas de cambiar el espacio,
de abrir las cajas, desempolvar mis sueños y atreverme
voy a descolgar los cuadros
voy a enfrentarme a tu sonrisa pausada y lo que pudo ser.
Abrí una ventana y el sufrimiento había cesado
he llenado de oxígeno mis pulmones
mírame, sigo respirando
quién habría pensado que una ventana también es una salida, una entrada, una oportunidad.
Cambio los cuadros del muro donde algo dolía
Ahora no recuerdo el qué, pero sé donde
Llenaré este cuarto con fotos mías
pondré color donde había grises
y todo para contar una nueva historia.
Habito esta casa que soy yo,
bailo descalza en cada cuarto
subo el volumen de la radio y me recuerdo
no pienso cerrar las ventanas que ahora son puertas.