MICHELLE RINCÓN (Colombia, 1988) Estudió Contaduría Pública en la Universidad Central, Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana en Universidad Santo Tomas, Diplomada en Español como Lengua Extranjera (ELE) en Universidad de la Salle y es Técnica en Teología en convenio con la Universidad Bautista de Colombia. Ha publicado los poemarios: “Fabricante de abismos” con la Editorial Domingo Atrasado (Colombia 2015) “Al rescate de lo fallido” con la Editorial Letras de Pasto Verde (México 2016) “La mirada resignada de las cosas” con La Hoja Murmurante (México 2017) "Estancia" con la Editorial 531 (Colombia 2019). III Premio Literario Eutiquio Leal (2014). Su poema “Constructor de Ciudades” fue seleccionado como ganador del concurso anual “Casa de Poesía Silva” en el 2015, antes de manifestarse que no era un poema inédito.

Michelle Rincón, Caricias que se habitan sólo en los cuerpos que pueden leerse.

*

Si el hombre ha perdido la necesidad del amor

¿se dará cuenta de su soledad?

Si el hombre ha olvidado la soledad

¿se dará cuenta de su poesía?

Si el hombre ya no siente la poesía

¿se dará cuenta de la desnudez?

.

.

**

-La piel,

aunque sea lejana puede palparse.

-La calidez,

aun en la mirada, abriga.

-La mirada,

incluso esquiva, intimida y duele.

Todo,

no obstante,

es permanencia.

.

.

***

Ponga la palabra hastío

sobre el viento.

Arroje la palabra ropa

y siéntese sobre la palabra cansancio.

Así,

sobre la palabra desnudez

disfrute de la palabra sosiego.

.

.

****

Los pies desnudos

recuerdan el pasado,

su sentir las piedras más pequeñas

y el lastimarse

llevan a un lugar remoto en la memoria 

que no precisa el dónde,

sólo se regresa a él,

a ese espacio lleno de color

sin nombre.

Un roce extraño

nos regresa a otro

y su sentir indefinible

es la única evidencia

de haber pertenecido.

.

.

*****

Escribir en algunas ocasiones

es deplorable:

Amamos la literatura

porque nos lleva a algún lugar

donde estuvimos o soñamos.

Amamos la literatura

porque es

y al mismo tiempo no es.

Escribir es una angustia,

porque al leernos en ella

parimos un hijo

que puede ser luz o sombra.

Hoja en blanco:

Aquí tienes un hijo

para ser presencia o soñar.

.

.

******

Los libros

son tan sólo una correspondencia de vacíos:

Con cada letra de ellos

se miden las distancias.

Ellos,

encienden una luz

para poder mirar dentro

y descubrir

que nada de lo que escondemos

vive tanto

como cuando lo pronunciamos

en los labios del otro.

.

.

*******

Tengo atadas las palabras.

La oscuridad que me abriga

lo atestigua.

.

.

********

Hay quienes vivimos 

con la sensación de caer 

constantemente.

-Caemos al amar.

-Caemos al odiar.

-Al escribir.

Caer,

aunque duele,

es el estado más puro del ser.

.

.

*********

Cerrar los ojos.

Deslizar las manos

sobre el cuerpo dentro de la ropa.

-buscarlo

-encontrarlo

-palparlo

-disfrutarlo

Abrir el cuerpo al sentir

como quien abre un libro

Leerse.

.

.

**********

No escribir sobre los abrazos

ni fotografiarlos,

sólo contemplar su aferro.

Abandonar la idea de eternizarlos

e insistir en su fugacidad.

Callar con las manos

no como quien busca la caricia,

sino como quien la habita.

.

.

***********

Nunca se sabe cómo esconder tanto abandono.

Cómo no pensar la plegaria.

Cómo llorar lo insalvable

y escribir la palabra mudez

de la misma manera

en que se escribe la palabra ruina.

Escribir la palabra soledad

hubiera sido más fácil 

que gritar un nombre.

Escribir la palabra noche

es mejor que soñarla.

MICHELLE RINCÓN (Colombia, 1988) Estudió Contaduría Pública en la Universidad Central, Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana en Universidad Santo Tomas, Diplomada en Español como Lengua Extranjera (ELE) en Universidad de la Salle y es Técnica en Teología en convenio con la Universidad Bautista de Colombia. Ha publicado los poemarios: “Fabricante de abismos” con la Editorial Domingo Atrasado (Colombia 2015) “Al rescate de lo fallido” con la Editorial Letras de Pasto Verde (México 2016) “La mirada resignada de las cosas” con La Hoja Murmurante (México 2017) "Estancia" con la Editorial 531 (Colombia 2019). III Premio Literario Eutiquio Leal (2014). Su poema “Constructor de Ciudades” fue seleccionado como ganador del concurso anual “Casa de Poesía Silva” en el 2015, antes de manifestarse que no era un poema inédito. Michelle Rincón, Caricias que se habitan sólo en los cuerpos que pueden leerse.