Abimael Flores (Veracruz, México. 1996). Egresado de la facultad de Derecho de la Universidad Cristóbal Colón, diseñador gráfico y también apasionado de la literatura. Desde muy joven ha incursionado en diversas actividades relacionadas al arte, tales como el diseño, la ilustración, la música, y por supuesto, la literatura con la narrativa y la poesía. Ha participado en algunas antologías de las que se destaca "Un latente hallazgo" publicada por Valparaíso Ediciones y la antología internacional "Poemas a la deriva". En 2023 su poesía fue traducida al Catalán por el blog poético Fideuet Filo. Es autor de "Diferentes rostros para un espejo"/Una pequeña muerte" publicados por alcorce ediciones (México) y "El lamento" publicado por Santa Rabia Poetry (Perú)

Michelle Tishman entrevista al poeta y diseñador Abimael Flores

ENCONTRANDO BELLEZA EN LO TRÁGICO

Abogado, poeta, escritor, diseñador, apasionado por la música y la lectura; Abimael Flores nos platica un poco no solo sobre su trayectoria como abogado, diseñador y escritor, sino también sobre su infancia, sus pasiones, sus sueños y sus demonios. Sus comienzos en el medio artístico, su estilo, sus consejos y sus experiencias personales, laborales y profesionales.

¿Cómo fue tu infancia?

Me tocó vivir la infancia del Veracruz priísta de la guerra contra el narco. Fue en Veracruz donde más se pudo resentir esa lucha. Todos los días se escuchaban dentro de las noticias que había cadáveres en tal calle, que tal casa había sido profanada… Entonces cuando se es niño y se escuchan este tipo de noticias, uno comienza a perder la capacidad de asombro ante la violencia. Parece mentira pero esas cosas van mermando el sentimiento, la humanidad; van acabando poco a poco con esa parte soñadora y esa parte sensitiva que existe en el ser humano.

¿Por qué elegiste estudiar Derecho?

Las situaciones me llevaron a estudiar Derecho. No porque yo hubiera querido; al principio porque tal vez yo tenía el sueño ingenuo de lograr la lucha social, de querer defender al desvalido, pero ya una vez que que entras al sistema te das cuenta que no todo es como lo pintan los sueños. Y aunque me encantaba la parte de la investigación, también es encontrarte con la corrupción, con abusar del dolor ajeno, abusar de la ingenuidad de las personas, y sobre todo encontrarte con la violencia cara a cara; como ver al diablo a los ojos y decir, el fuego me está atrapando.

Y es cierto, cuando uno no hace lo que le apasiona, no va a tener éxito en nada. Y no te estoy hablando de éxito de grandeza, sino de esa plenitud que debes encontrar.

¿Cómo empieza tu contacto con la poesía?

Traíamos arrastrando un problema social que de alguna u otra forma nos lo habíamos arraigado sin siquiera saberlo. Y ahí comienza ese caminar de la poesía; de encontrar esa virtud en el caos. Bien lo decía Gustavo Cerati, hallar belleza en el caos es virtud. Yo me aferré mucho a esa parte, y es ahí cuando comienzo labrar este camino de, necesito sacar todo lo que siento a través de algo. Ahí es cuando aparece la poesía frente a mi vida y decido no soltar.

… ¿y con el diseño?

Siempre he tenido esta inclinación hacia lo creativo, tal vez no bueno con las manualidades pero sí con una visión en lo visual. Lo que hago de diseño es completamente visual, no hago diseño marketing sino a este diseño artístico. Para mí es igual que la poesía, es un desahogo porque puedo hacer lo que sea con las imágenes puedo jugar con el cielo puedo jugar con el agua y es como si yo fuera dios a través de una computadora.

¿De dónde viene tu inspiración?

Creo que puede llegar a ser muy trillado lo de la inspiración porque hay mucha gente que dice, yo no voy a escribir o diseñar hasta que me inspire. Pero la inspiración, así como puede llegar dentro de 2 horas, puede llegar mañana puede pasar un mes o un bloqueo creativo puede durar 6 meses, y estamos viviendo tiempos en los que, valga la redundancia, el tiempo es primordial. La inspiración hay que tomarla, tal vez tomar una bocanada de aire y decir, tengo que seguir porque si no me quedo atrás.

¿Qué te gusta escribir, además de poesía?

También escribo narrativa. Ahorita estoy tratando de hacer una narrativa muy policiac, igual, por todo lo que he visto he vivido, y me he inspirado mucho en una escritora que me encanta, que es Fernanda Melchor. Aquí no es Miami y Temporada de Huracanes, son unos libros exquisitos de ella. No es como leer tal vez un cuento de Borges, porque los cuentos de Borges son sumamente elegantes; es más o menos como leer a un Juan Rulfo pero con grocerías.

¿Tienes trabajos en los que juntes estas dos pasiones?

Sí, precisamente eso es lo que he estado haciendo con Javier Gutiérrez. Publiqué en Alcorce Ediciones un libro que se llama Una Pequeña Muerte, y la portada la diseñé yo. Además a Alcorce Ediciones le trabajo varias portadas que precisamente van a salir próximamente.

¿Qué sensación te evoca escribir y diseñar?

Yo creo que que todo proceso creativo, y esto nadie me me va a dejar mentir, es un sentimiento de alivio. Es llegar a sentarte después de un día ajetreado lleno de todo el estrés y la voz de autoritaria del mundo, y escribir y dibujar. Es… es como un proceso sanador.

¿Qué dirías que es lo más difícil de este sueño que persigues?

Qué es lo más difícil… qué buena pregunta. Yo creo que mantenerse cuerdo ante tanto caos. Yo lo que busco siempre es tener en mi hogar poesía y música. Cada que escribo necesito música. Y esto lo tomé de José Agustín; él siempre decía que al escribir, él era un rebelde del rock, un rebelde del jazz.

¿Qué le aconsejarías a aquellas personas que se sienten estancadas en su proceso creativo?

Yo creo que la gente no debe cuestionar si lo que está haciendo es bueno o es malo, porque desde ahí pienso yo que existe un problema. Uno debería sentarse y ponerse la meta, en el caso de la escritura, de qué quiero reflejar en esta pedazo de hoja. Nunca debes prostituir tu arte, siempre debes creer que si esto te llena, es lo importante. Si eso que acabas de hacer, de escribir, te llenó de felicidad, de satisfacción; entonces todo lo demás me importa un bledo.

Yo creo que la creatividad debe fluir. Es como fluir en un caudal invisible en el que nunca te sientes ahogado.

Entrevista: Michelle Tishman

Abimael Flores (Veracruz, México. 1996). Egresado de la facultad de Derecho de la Universidad Cristóbal Colón, diseñador gráfico y también apasionado de la literatura. Desde muy joven ha incursionado en diversas actividades relacionadas al arte, tales como el diseño, la ilustración, la música, y por supuesto, la literatura con la narrativa y la poesía. Ha participado en algunas antologías de las que se destaca "Un latente hallazgo" publicada por Valparaíso Ediciones y la antología internacional "Poemas a la deriva". En 2023 su poesía fue traducida al Catalán por el blog poético Fideuet Filo. Es autor de "Diferentes rostros para un espejo"/Una pequeña muerte" publicados por alcorce ediciones (México) y "El lamento" publicado por Santa Rabia Poetry (Perú)Michelle Tishman entrevista al poeta y diseñador Abimael Flores