CAMINO A KIEV
Nosotros,
hijos de una aldea maldita
donde toda corriente de nuestra existencia
desemboca en un océano de desgracias,
acumulamos rasgos impuros,
cosas que no se pueden tocar,
cosas que cosquillean los brazos de una condena
sólo por sonreír.
Nosotros,
navegado sin ancla alguna
en aguas turbulentas
debido sueños nunca lo suficientemente grandes;
nunca han tocado la orilla,
como nuestras vidas, nunca lo suficientemente importantes,
como si nunca les hubiésemos importado.
Pero, hallaremos nuestro camino fuera de Kiev,
y nos encontraremos, en algún otro lugar,
donde podamos estar a salvo.
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PERTENENCIAS
¿Es el mar lo que queremos o su azul?
¿Hacemos los senderos o las botas?
¿Cuántos bailes más y cuántas canciones?
¿Construimos hogares o casas solamente?
¿Cuántos corazones y sombreros vendemos?
¿Ingeriste la pastilla o le has dado otro nombre al dolor?
¿Cuántos dedos viven felices en tus zapatos?
¿Fue el viñedo o el número de botellas bebidas?
¿Cuándo lloras y cuándo te entregas a Raki?
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ÚLTIMOS TRENES QUE PARTEN DE UCRANIA
No hablemos. No sonriamos.
No lloremos. Estirémonos.
Caminemos. Corramos.
Hallemos las fronteras.
Encontremos los últimos trenes que parten de Ucrania.
Porque así, tan varados como estamos ahora,
nadie no molesta.
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Poemas incluidos en el libro “Últimos trenes que parten de Ucrania” del escritor nigeriano
Onyeka Nwelue; libro con el que se estrenará la nueva colección de poesía de Alcorce Ediciones
“Alkebulan”, dedicada a la nueva poesía que se escribe en el continente africano. Con traducción
del poeta mexicano Javier Gutiérrez Lozano