HABÍA TIERRA EN ELLOS
Había tierra en ellos
y cavaban.
Cavaban y cavaban y pasaba así
el día y pasaba la noche. No alababan a Dios
que, según les dijeron, quería todo esto,
que, según les dijeron, sabía todo esto.
Cavaban y nada más oían;
y no se hicieron sabios ni inventaron un canto
ni imaginaron un lenguaje nuevo.
Cavaban.
Vino una calma y vino una tormenta
y todos los océanos vinieron.
Yo cavo y tú cavas e igual cava el gusano
y aquel remoto canto dice: cavan.
Oh uno, oh nadie, oh ninguno, oh tú:
¿Adónde iba si hacia nada iba?
Oh, tú cavas y yo cavo, yo me cavo hacia ti,
y en el dedo se nos despierta el anillo.
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.
FUGA DE MUERTE
Leche negra del alba la bebemos de tarde
la bebemos de ocaso y de mañana la bebemos de
noche
bebemos y bebemos
cavamos una tumba entre los aires allí se yace cómodo
Vive un hombre en la casa que juega con serpientes
él escribe
escribe cuando cae la noche en Alemania tu cabello
dorado Margarete
lo escribe y luego sale de la casa y brillan las estrellas
le silba a su jauría
le silba a sus judíos pide que caven una tumba
en tierra
nos ordena tocar hasta bailar
Leche negra de alba te bebemos de noche
te bebemos de día y mediodía te bebemos de tarde
bebemos y bebemos
Vive un hombre en la casa que juega con serpientes
él escribe
escribe cuando cae la noche en Alemania tu cabello
dorado Margarete
Tu cabello cenizo Sulamit cavamos una tumba entre
los aires allí yace cómodo
Él grita caven hondo los otros canten toquen
él empuña el acero del cinturón lo blande sus ojos
son azules
ustedes claven hondo con las palas los otros
continúen tocando hasta bailar
Leche negra del alba te bebemos de noche
te bebemos de ocaso y de mañana te bebemos
de tarde
bebemos y bebemos
vive un hombre en la casa tu cabello dorado
Margarete
tu cabello cenizo Sulamit juega con las serpientes
ÉL grita toquen más melodiosa la muerte la muerte
es un maestro de Alemania
él grita toquen más oscuro los violines entonces
subirán el aire como el humo
entonces una tumba tendrán entre las nubes allí se
yace cómodo
Leche negra del alba te bebemos de noche
te bebemos ahora a mediodía la muerte es un maestro
de Alemania
te bebemos de tarde y por el día te bebemos y bebemos
la muerte es un maestro de Alemania sus ojos son
azules
te alcanza con su proyectil de plomo te alcanza con
su buena puntería
vive un hombre en la casa de tu cabello dorado
Margarete
le silba a su jauría nos concede una tumba sobre el aire
el juega con serpientes y sueña ya despierto la muerte
es un maestro de Alemania
tu cabello dorado Margarete
tu cabello cenizo Sulamit.
.
.
BAYA DE LOBO
Pasen el cerrojo: hay
rosas en la casa.
Hay
siete rosas en la casa.
Un candelabro de siete brazos
en la casa.
Nuestro
hijo
lo sabe y duerme.
(Lejos, en Mijailovska,
en Ucrania, donde ellos
me asesinaron padre y madre: ¿qué
florecía allí, qué
flores? ¿qué
flor, madre,
te hirió
con su nombre?
Madre, tú
que decías “baya de lobo”, no:
lupino.
Ayer
vino uno de ellos
y te asesinó
de nuevo en mi poema.
Madre,
madre, ¿qué mano te apreté
cuando fui
con tus palabras
a Alemania?
En Aussig, siempre decías, en
Aussig, sobre el Elba
en fuga,
los asesinos, Madre
vivían allí.
Te escribí cartas.
Madre, no llegó respuesta.
Llegó una respuesta.
Escribí cartas.
Madre, ellos escriben poesías.
No las escriben,
si no fuese por el poema
que escribí para ti
y para tu Dios
Loado sea, dijiste,
y alabado tres veces
Amén.
Madre, se callan,
permiten
que la maldad
me difame.
Madre, nadie
responde a los asesinos.
Madre, ellos escriben poesías.
Oh, Madre
cuántos campos ajenos
llevan tu fruto!
lo llevan y nutren
a los que nos asesinan.
Madre, estoy
perdido.
Estamos perdidos.
Madre, mi hijo
se parece a ti.
Pasen el cerrojo.
Hay rosas en la casa.
Hay siete rosas
en la casa.
Un candelabro de siete brazos
en la casa.
Nuestro hijo
lo sabe y duerme.
Madre.
*
“Todo poeta habla siempre en causa propia y nunca en otra; y lo llamará egocentrismo sólo el que (adrede) no tiene en cuenta que esta «causa» propia del poeta y sólo de él, o sea lo dicho en el poema, se difunde al pensamiento de cada cual”.
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¿Quién dice que se nos murió todo cuando se nos quebraron los ojos? Todo despertó, todo comenzó.
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«El poema puede ser una botella arrojada al mar, abandonada a la esperanza -tantas veces frágil, por supuesto- de que cualquier día, en alguna parte , pueda ser recogida en una playa del corazón tal vez».
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“La poesía es una especie de regreso a casa”.