RESISTENCIA
.
No dejaré caer
mi resistencia
por una hendidura
no;
porque ya la mujer
que llora a su hijo,
lo hizo,
no resistió,
lo llora en los viejos fantasmas
lo bebe despacio del pasado
se lo mete en el recuerdo que,
de vez en cuando
le engaña el pecho,
donde en vano le sigue cantando
aquellas canciones de cuna,
tejidas con furia.
No dejaré caer mi resistencia
por una hendidura
no;
me iré a la calle,
me pintaré la cara,
me llenaré de coraje
para gritarle al juez de turno
la lista de falsos caídos,
recrearle el paso apurado
al doblar las esquinas selladas
con la secreta proclama:
¡Que a mí nadie me calla!
la grito
sin encrucijada,
y levanto mi voz con aplomo
y le lleno de saliva la cara
y sin miedo;
le restriego mi pancarta
le digo;
¡No señor!
Hoy no llevo traje de sierva menguada
hoy mi piel se viste de Colombia
vibra parce,
late parce,
y desde mi toma de conciencia,
también llevo el nombre
de Marcela Quiroga,
Silvia Corazza
y tantas otras torturadas
a las que hoy me sumo
en acto simbólico
haciendo explotar la cabeza
del “Tigre Acosta”
y…
tantos otros.
No dejaré caer mi resistencia
por una hendidura
no;
me lo exige la sangre
que comparto
de los estudiantes masacrados
en Tlatelolco,
me gustan los estudiantes,
siempre frescos y radiantes,
siempre poniendo el pecho,
tomando lo suyo
a por derecho
marchando altivos,
sin miedo,
¡valientes los estudiantes!
Y soy el fuego
de los ojos de Evo
su rostro aguilucho,
su piel curtida,
y los brazos extendidos de Lula
que son el poema del pueblo
echando raíces
siendo,
Latido-América!
Sobrevivo
sin dejar caer mi resistencia
por una hendidura;
sigo para que la insurrección,
no sólo sea para El Salvador,
sigo para recordar las luchas
de los Padres Alas
y el temple de Monseñor
Oscar Arnulfo Romero
quien acribilló
con el arma de la verdad,
la soberbia de la injusticia
hecha carne.
¡Que no me llamen desaparecida!
yo soy la resistencia
nombre y apellidos,
y voy en la marcha
creando castillos
aliada de brujas y ángeles,
voy derribando estatuas de generales
y acumulando escombros
que sirvan para erigir
un monumento a nuestros muertos.
Cuando uno conoce
ese dolor,
sabe cómo hablarle
a la desgracia,
se sienta
en la esquina de la plaza,
tapa la hendidura
resiste;
y abraza…
.
.
INAUDITO
.
Dejar partir el alma
aferrada,
violentada,
y traspolada
a un cuerpo azul,
es inaudito,
es inaudito sobre todo
cuando está forrada de plumas
y resquebrajada de lágrimas,
se le dibuja una boca de acero
y un sediento mar,
coloca carbones
en su vientre traslúcido
Es inaudito blasfemar
en medio de un horizonte
de huesos frágiles,
apostar,
anhelar,
divisar una montaña
de pájaros mudos
en medio de un océano
de senos abiertos y plenos
Inaudito es;
mezclarse en una corriente de aire
con un aire corriente,
de piedra en piedra resbalar
hasta el fondo de las edades
y cepillar tu cabello oscuro
con unas manos
convertidas en nudos
y en los nudos, preguntas
Inaudito puede ser que yo te quiera
en un galope de palabras escritas,
en la pausa y en la coma,
y en tu inaudito canto en reversa.
.
.
EL BRINDIS
.
¿Te mudas hoy de mi vida?
¿Por qué si sobrado amamos
y si al amor, la avaricia
es desatino al contagio
por qué no han de tener caricias,
los que caricias soñamos?
Te irás, es que no hay prisa
al darme y no las caricias
al darme y no reparos
que si la estrella no nos brilla,
galaxias mil, ya nos brillaron
Y tomo, si tomo
el elixir que antes de morir,
los santos beben
y en tus ojos,
la bebería es en toneles
Y si tengo que llorar,
es porque hay algo
que se me escurre,
el reloj de arena,
dos lágrimas mías
y un mar azuloso
Y con esperanza,
busco en tus ojos tal vez,
el gozo de la plegaria,
porque soy cuando no estés
o noche,
o madrugada.
.
.
POR LA DESPEDIDA
.
Te tiento con un aire
de prodigio perdido
que busca en
músicas profundas,
un noble corazón;
Yo te saludo
como extranjera a la muerte,
mensajera que porta
flores de la ribera
en sus rodillas,
asidas de la mano
la paciencia y la dicha,
que se miran
como el cielo y la luz…
Cuando me halle
lo más lejos
posible de la tierra,
Oh ramas retorcidas
como nuestros cuerpos,
recordá todas esas cimas;
Un balcón que tiembla
en el agua
y mil pájaros
que le suceden,
pájaros trapecistas,
relámpagos de pájaros!
Recordá mi boca
en tus lágrimas
hasta la sal;
Cuando me halle
lo más lejos posible…