Yanira García (Pachuca de Soto, Hidalgo, 1966). Ha participado en diversos talleres literarios. En 1994, fue becaria del Fondo para la Cultura y las Artes de Hidalgo en la categoría de Jóvenes Creadores. Trabajó en diversos programas para acercar la literatura a la comunidad hispana migrante en Houston, Texas (1999-2007). Ha publicado los poemarios Lanza de sol (1994), El viaje (2011), En el fulgor espeso de la luna (2016), Raíz en la memoria (2018), Brújula para extraviarse (2019), Hundimientos (2019), 42 Kilómetros (2021), La casa que me habita (2021) y Todo lo que imagino es un derrumbe (2023). Sus poemas, cuentos y ensayos aparecen en diversas antologías en México y el extranjero. Obtuvo el Premio Estatal de Poesía Efrén Rebolledo (2017, convocado por la Secretaría de Cultura de Hidalgo), el Premio Nacional de Poesía Germán List Arzubide (2021, convocado por la Secretaría de Cultura de Puebla) con el poemario Todo lo que imagino es un derrumbe y el Certamen Nacional de Poesía Dra. Eliana Aldana Levy (2021, convocado por la Revista Cultural Mood Magazine y Laboratorios Literarios). Recibió mención honorifica en cuento en el Concurso Punto de Partida en 1983 y en el Concurso Nacional de Cuento de Ciencia Ficción Las Cuatro Esquinas del Universo en 2017, ambos convocados por la UNAM. En 2020, en el marco del Encuentro de Poesía de la Feria Universitaria del Libro de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, se realizó un homenaje a su trayectoria. Es traductora certificada por la Universidad de Nueva York.

Yanira García: A lo largo de los días he de confesar que no se sacia mi corazón.

Mi bisabuelo tocaba la guitarra.

En sus ratos de ocio

ponía a bailar la luz entre sus dedos

acostumbrados a las tijeras de la sastrería.

Mi bisabuelo tenía las manos hábiles 

y el corazón como un panal lleno de hijos.

Murió de influenza española

y dejó sus afanes blanqueándose 

en el tendedero del jardín. 

Siete huérfanos zurcieron su llanto 

con siete puntos de cruz.

Siete platos a medias,

siete jarros de abismo,

siete notas musicales,

siete días de la semana.

Catorce manos vacías,

catorce piernas corriendo hacia un futuro remendado,

catorce pies afianzándose al suelo.

Hasta siete veces siete repitiéndose cada domingo

en siete biblias mudas que no sabían perdonar a la muerte.

Cuarentainueve puertas —dice la cábala—

para volver a Dios. 

Cuarentainueve años que nunca cumplió

el hombre que soñaba entre casimires y entretelas:

mi bisabuelo que murió de la gripe española.

.

.

**

Dentro de mí

acres de campos yermos,

golpes de sol contra las pocas nubes

que formo con palabras.

Afuera esa sed de la vida

que no se sacia ni con toda mi sangre.

.

.

***

Odio las noticias que llegan 

con su oleaje de inmundicia y fetidez.

Detesto el sobresalto derramándose 

del pecho hasta las piernas.

Pero he de confesar: hay veces que las busco

como queriendo ajustar los cilicios.

Hay días que provoco la explosión de su rabia

para después correr a toda prisa

con los pies esquirlados  

y la nariz sangrando. 

.

.

****

Dentro la primavera,

ritmo de lumbre que adorna la transparencia de la tarde,

el vaho de las flores en mi nuca,

el tragaluz gritando.

Afuera algunas aves detonan su música en el viento,

el crepitar de las ramas se empoza en el sopor

de los días más tórridos,

zumban los girasoles contra el azul inmenso de tu ausencia.

Adentro ya mi voz se hace un suspiro,

un llanto que fisura la garganta

mientras afuera el corazón es un panal

colmado de aguijones.

.

.

*****

¿Cuántos dioses 

escucharán a diario

cuánta angustia?

¿Cuántas voces

y lloros

detonan como campanas incesantes 

en sus tímpanos?

¿Cuántos dioses 

a lo largo de cuánto tiempo

invocados sin tregua,

suplicada su misericordia?

¿Estarán aturdidos?

Cinco poemas de “Todo lo que imagino es derrumbe”.

Yanira García (Pachuca de Soto, Hidalgo, 1966). Ha participado en diversos talleres literarios. En 1994, fue becaria del Fondo para la Cultura y las Artes de Hidalgo en la categoría de Jóvenes Creadores. Trabajó en diversos programas para acercar la literatura a la comunidad hispana migrante en Houston, Texas (1999-2007). Ha publicado los poemarios Lanza de sol (1994), El viaje (2011), En el fulgor espeso de la luna (2016), Raíz en la memoria (2018), Brújula para extraviarse (2019), Hundimientos (2019), 42 Kilómetros (2021), La casa que me habita (2021) y Todo lo que imagino es un derrumbe (2023). Sus poemas, cuentos y ensayos aparecen en diversas antologías en México y el extranjero. Obtuvo el Premio Estatal de Poesía Efrén Rebolledo (2017, convocado por la Secretaría de Cultura de Hidalgo), el Premio Nacional de Poesía Germán List Arzubide (2021, convocado por la Secretaría de Cultura de Puebla) con el poemario Todo lo que imagino es un derrumbe y el Certamen Nacional de Poesía Dra. Eliana Aldana Levy (2021, convocado por la Revista Cultural Mood Magazine y Laboratorios Literarios). Recibió mención honorifica en cuento en el Concurso Punto de Partida en 1983 y en el Concurso Nacional de Cuento de Ciencia Ficción Las Cuatro Esquinas del Universo en 2017, ambos convocados por la UNAM. En 2020, en el marco del Encuentro de Poesía de la Feria Universitaria del Libro de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, se realizó un homenaje a su trayectoria. Es traductora certificada por la Universidad de Nueva York. Yanira García: A lo largo de los días he de confesar que no se sacia mi corazón.